30 julio 2007

Sueños de niñez

Anoche dormí entre colchones de algodón. Me refugiaba en los sueños que de pequeña me ayudaban comprender todo aquello que me rodeaba. Ha transcurrido mucho tiempo desde aquellos años, pero aún noto, como si fuera hoy, el frescor de aquellos sueños. "No crezcas nunca" te decían algunos. Pero de pequeños siempre soñamos en hacernos mayores. Pensamos que crecer es ganar en lujos y derechos, pero olvidamos o, mejor dicho, no sabemos que esos derechos comportan unos deberes que a veces son difíciles de asumir. Ahora, echando la vista atrás a aquellos sueños, deseamos volver a ellos. Volver a soñar con la única preocupación de las tablas de multiplicar, de que te dejen jugar en el recreo, de que te cambien aquellos cromos que tienes repetidos...

Soñar es no crecer, es saber que todo tiene un porqué, que todo tiene una solución. Debemos seguir soñando, volver a dormir en colchones de algodón sin perder jamás el contacto con el suelo. Dejarse llevar por aquellos sueños que una vez nos elevaron, dejarse acariciar por aquellas nubes de azúcar que se deshacían en la boca. Un parque de atracciones, una vuelta en bicicleta por el parque, una visita a la tienda de golosinas.

Que bonito es soñar, que bonito recordar la infancia. Aún duermo con aquel osito de peluche. Me ayuda a recordar la niña que jamás morirá en mí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no cambiaría por nada ser quien soy ahora... No me arrepiento de nada pasado, pero tampoco quiero volver a él...
Antes tal vez viviamos sin responsabilidades; pero tambien eramos más ignorantes, ingenuos... Ahora podemos hablar con conocimiento... Por mucha responsabilidades que tengamos; la tenemos porque podemos tenerla... Y eso nos diferencia de la inmadurez y la insensatez.

Neferet dijo...

No pretendo volver al pasado. Simplemente pretendo conservar esa pizca de niñez que nunca debe morir en nosotros, porque esa niñez nos ayuda a disfrutar de pequeñas cosas que olvidamos que existen a medida que vamos creciendo...

No pretendo eludir mis responsabilidades. Sólo quiero saber que puedo afrontarlas con la decisión con que afrontaba lo que eran para mi grandes retos en mi infancia.

No es mi intención dejar de crecer. Quiero hacerme mayor con ese espiritu infantil que tantas alegrías me ha dado.

Anónimo dijo...

Nunca soy capaz de recordar mis sueños.
Será que todo aquello que sueño despierto termina en el suelo...

Una vez leí que la infancia termina cuándo sabes que vas a morir. Y también que la niñez es el período en que quieres comerte el mundo; cuando el mundo se te ha comido a tí ya eres adulto...

Me ha gustado leerte.

Te seguiré.

A más ver.

Blue Devil's dijo...

Cielo, pásate por mi blog que te tengo una sorpresilla.

Un besazo

http://12compases.blogspot.com/2007/08/blog-solidario.html